lunes, 18 de febrero de 2013

V del violinista de Thompson


En esta entrada, lo que haré será invitaros a participar en un experimento mental

Empecemos con el caso que expone Judith Thompson y que se recoge en el libro El escarabajo de Wittgenstein y 25 experimentos mentales más
Imaginémonos que de un momento a otro nos despertamos en la cama de un hospital, con nuestros órganos conectados a un individuo que se encuentra en la cama de al lado y del que no conocemos la identidad. Entonces, nos enteramos de que los miembros de la Asociación de Amantes de la Música, nos han drogado, secuestrado y conectado a aquel hombre, con el objetivo de que le salvemos la vida, ya que resulta ser un conocido violinista que no puede vivir por sí mismo, sino que necesita estar conectado a nuestros órganos vitales durante nueve meses, con lo cual al final de este tiempo, todo volvería a la normalidad y cada uno podría seguir con su vida. Ahora bien, también podríamos desconectarnos ahora mismo, marcharnos de allí y que el violinista muriese, al fin y al cabo.. ¿qué tipo de responsabilidad tenemos nosotros con un tipo al que ni conocemos y al que para colmo, nos han conectado a la fuerza? 


Parece que este ejemplo fue creado por Thompson como comparación al aborto y al derecho de la mujer de acabar con un embarazo que ha sido producto de una violación. ¿Si se produce un embarazo no deseado, la madre tendría la obligación de proporcionarle la vida al feto? Se podría alegar que el feto debería poder optar al derecho a la vida del que todo ser humano debe disponer, ya que no es culpable ni de la violación ni de cualquier acto no deseado, es inocente. Pero desde otro punto de vista, la mujer no tiene por qué tener ninguna responsabilidad con una situación que le ha sido impuesta a la fuerza. Claro que en este caso, existen lazos de sangre y en el del violinista no, pudiéndose objetar que al ser así, la mujer si que ha de tener una responsabilidad con el feto.
Ahora ya, entraríamos en la discusión de que si comparamos moralmente las dos situaciones, el aborto de la mujer sería matar al feto y en cambio, desconectar nuestros órganos de los del violinista sería dejarlo morir, aunque al fin y al cabo, si conocemos de antemano que va a morir, no sería muy distinto de matarlo.
El grado de responsabilidad estaría, en los actos que se hayan cometido hasta llegar a ese punto. Si se ha llegado al embarazo de manera involuntaria e indeseada, ¿qué problema hay en el aborto?

Lo que alegan muchos defensores de la vida es que si no quieres quedarte embarazada tomes medidas y no corras el riesgo, para evitar a toda costa tener que recurrir al aborto, el cual se ha llegado a considerar un ''pecado mortal'' por este tipo de personas. Si vamos por ese camino, entonces una víctima de violación no debería haber salido de su casa en toda su vida, debería haberse cuidado a si misma de que no la maltrataran en contra de su voluntad y así no estaría en esa terrible situación. ¡¿Pero en qué mundo vivimos?!
Si se toma la decisión de abortar (que es totalmente aceptable y racional), es porque sería necesario para el bien del feto y de la propia mujer, evitando así males mayores. 
Es cierto que el feto tiene derecho a la vida, pero NADIE PUEDE IMPONERSE SOBRE OTRA PERSONA Y COACCIONARLA.
¡Es nuestro útero y nosotras llevamos el peso de la decisión de albergar la vida dentro de él o no!